Catedral del Buen Pastor de San Sebastián
Catedral del Buen Pastor | |
---|---|
![]() |
|
Localización | |
País | ![]() |
División | ![]() |
Subdivisión | ![]() |
Municipio(s) | San Sebastián |
Información religiosa | |
Culto | Iglesia católica |
Archidiócesis | Archidiócesis de Pamplona |
Diócesis | Diócesis de San Sebastián |
Orden | Clero secular |
Acceso público | Libre |
|
|
Uso | Iglesia |
Estatus | Catedral |
Advocación | El Buen Pastor |
Dedicación | 30 de julio de 1897 |
|
|
Sacerdote | Bartolomé Auzmendi Galparsoro |
Historia del edificio | |
Construcción | 1889-1897 |
Estilo | Neogótico |
Arquitecto(s) | Manuel Echave y Ramón Cortázar (torre) |
Datos arquitectónicos | |
Tipo | planta de cruz latina, contres naves longitudinales, crucero y cabecera pentagonal |
Aforo | 4.000 personas |
Superficie | 1915 m² |
|
|
Torre(s) | Una en el centro de fachada 75 m (altura) |
Longitud | • 64 m (nave) |
Anchura | 36 m (crucero) |
Altura | • 25 m (nave) |
Mapa(s) de localización | |
Índice
Historia
En 1881, mediante Real Orden, se adoptó para San Sebastián una nueva división parroquial que incluía la creación de una parroquia, reclamada desde hacía años por los habitantes de la zona, en la parte meridional de la ciudad, lo que luego se llamaría el Ensanche de Amara. En agosto de 1887 el Ayuntamiento cedió un terreno entre el río Urumea y la Playa de la Concha, ocupado por arenales y marismas, para la construcción del templo. Hasta que éste estuvo terminado, las necesidades espirituales de la feligresía local fueron satisfechas por una parroquia provisional, consagrada al Sagrado Corazón de Jesús; inaugurado en marzo de 1888, este templo rudimentario estaba hecho de madera y se situaba entre las calles de Loyola y el Príncipe.A la colocación de la primera piedra se invitó a la familia real española, que se encontraba veraneando en la ciudad. Los actos tuvieron lugar el 29 de septiembre de 1888. La reina regente, María Cristina, sus hijos y el infante Antonio de Orleans y Borbón, junto con ministros y demás autoridades, asistieron a la solemne misa que el prelado diocesano D. Mariano Miguel Gómez celebró en la parroquia provisional del Sagrado Corazón. Finalizada la ceremonia, la regia comitiva se trasladó al solar destinado al nuevo templo y allí procedió a colocar la primera piedra, que cubrió una caja de plomo, en la que se encerraron los retratos del Papa y de la familia real, varias monedas de la época y ejemplares de la Gaceta de Madrid y del Boletín Eclesiástico. El acta de la ceremonia fue suscrita por el rey niño Alfonso XIII, de dos años y cuatro meses de edad, para lo que su madre le hubo de llevar la mano, siendo la primera vez en que el monarca estampara su firma en un documento oficial.
Echave pasó a ejecutar las obras teniendo como maestro de las mismas a José Vicente Mendía y, tras fallecer este, al maestro cantero Agustín de Zumalabe. Las labores de cimentación exigieron un escrupuloso drenaje del solar, hasta dar con arena consolidada. Para la arquitectura general se eligió piedra arenisca de las canteras del monte Igueldo; las bóvedas fueron confeccionadas con toba procedente de Ocio (Álava) y la pizarra de las cubiertas se trajo de Angers (Francia). Los operarios fueron todos vascos. Para la talla de piedra de los capiteles, adornos, ventanales y agujas que decoran el interior y el exterior se aceptaron los modelos presentados por el artista local Julio Gargallo.
Tras sólo nueve años de obras (incluidos los casi dos en que éstas estuvieron suspendidas por falta de recursos, además de que la torre aún no estaba rematada), la iglesia del Buen Pastor fue consagrada al culto el 30 de julio de 1897. De nuevo, asistió al magno acto la familia real, con la reina regente María Cristina, el rey Alfonso XIII y la infanta María Teresa. La misa fue oficiada por D. Ramón Fernández de Piérola, obispo de Vitoria, diócesis a la que entonces pertenecía Guipúzcoa. La torre quedó terminada en 1899 bajo la dirección de Ramón Cortázar. Al final, la construcción del templo costó más de 1.500.000 pesetas, y eso sin incluir los altares y retablos.
De acuerdo a la bula papal Quo commodus del 2 de noviembre de 1949, en 1950 se segregaron de la Diócesis vitoriana las provincias de Vizcaya y Guipúzcoa, constituyéndose las diócesis de Bilbao y San Sebastián. El primer prelado fue el eclesiástico catalán D. Jaime Font i Andreu, nombrado para el cargo el 13 de mayo de 1950 y en funciones desde el 3 de septiembre de ese año. Surgiendo la necesidad de escoger un templo donostiarra para servir de sede de la Diócesis local, el escogido fue, por su magnificencia y modernidad, el del Buen Pastor. El 30 de julio de 1953, finalmente, el templo adquirió el rango catedralicio con la consagración del nuevo altar mayor, fungiendo de párroco D. Ignacio Lasquibar Olaciregui, al que en 1954 tomó el relevo D. Román Mendiguchia.
Terminaron entonces cuatro años de reformas y modificaciones, necesarias para acondicionar el templo conforme a su nuevo uso diocesano. Así, se transformó por completo el presbiterio con la instalación de una nueva mesa y la retirada del altar mayor original, de estilo neogótico florido, tallado en madera de cedro por los talleres barceloneses de Juan Riera, que fue reemplazado por una sillería para el servicio coral y por la imagen del Buen Pastor; la Capilla de la Inmaculada fue transformada en sala capitular; y la Capilla del Cristo, en la cripta, se convirtió en la nueva sacristía parroquial, quedando la anterior sacristía para el servicio exclusivo del cabildo.
En 1972, siendo obispo D. Jacinto Argaya Goicoechea y con motivo del 75º aniversario de su inauguración, se acometió una segunda reforma del templo. Entonces, fueron retirados el púlpito neogótico, obra del artista donostiarra Nicolás Medive, que estaba adosado a uno de los pilares, y los altares dedicados a la Dolorosa, la Virgen del Rosario y la Virgen del Pilar. También, se restauraron tejados y vidrieras, se limpiaron muros y bóvedas, se sustituyó el antiguo suelo de roble americano por otro de mármol, se mejoró la iluminación interior y se instalaron nuevos bancos.
Descripción
En el proyecto de obra del arquitecto Echave, quien al parecer se inspiró en la catedral de Colonia, constan las medidas del templo: una superficie de 1.915 metros cuadrados, una altura de las naves de 25 metros, una torre de 75 metros, una nave central de 64 metros de longitud por 36 de anchura máxima en su crucero, y un aforo de 4.000 personas.Se trata de una iglesia con planta de cruz latina, tres naves longitudinales, nave transversal o crucero y cabecera pentagonal. Carece de girola. Los dos hastiales del transepto alojan dos grandes ventanales-rosetones que acentúan la luminosidad interior del templo. Las naves hasta el crucero, de las que es más ancha y elevada la central, se segmentan en cinco tramos cubiertos con bóvedas barlongas de crucería simple. Los dos brazos del transepto constan de dos tramos abovedados de igual manera. El crucero es el único tramo que presenta crucería compleja, al incorporar terceletes entre los nervios principales. Desde el crucero hasta la cabecera, las naves se prolongan con otros tres tramos. En este espacio posterior las naves laterales se convierten en cuatro, dos a cada lado, hasta igualar la anchura del transepto, dando como resultado sendos espacios de igual altura divididos en seis tramos y separados por cuatro pilares. La esbelta torre-campanario, situada sobre el pórtico de entrada, se inspira claramente en las agujas de la Catedral de Colonia. El conjunto de pilastas y contrafuertes rematadas en pináculos y de gabletes rematados en cogollos realzan la verticalidad de todo el edificio.
No hay comentarios:
Publicar un comentario